Mesa redonda del IED en MadBlue con Joel Blanco, Alex Hug, Flvia Carneade y Giusi Lara

Fecha

27 abril 2023

El futuro de las empresas con enfoque sostenible debe pasar por considerar al planeta como un cliente final

El macrocontexto actual camina hacia una transformación integral de modelos económicos y de servicios en pos de un uso sostenible de los recursos y una respuesta a los nuevos modos de vida contemporáneos. Para ello, es preciso que las empresas visualicen y entiendan los nuevos escenarios culturales, sociales y medioambientales.

Es aquí donde se manifiesta el poder del diseño en la transformación de las empresas que busquen seguir un prisma de desarrollo sostenible. Acerca de esto ha versado la mesa redonda El papel del diseño en la transformación de las empresas que este miércoles ha corrido a cargo del Istituto Europeo di Design de Madrid dentro del MadBlue Impact Global Summit 2023, que se ha celebrado en el COAM los días 25 y 26 de abril.

El encuentro ha contado como ponentes con los jóvenes Joel Blanco (diseñador, investigador y consultor freelance, especializado en Escenarios Futuros, Diseño Especulativo y Design Fiction, Alumni y docente IED Madrid), Alex Hug (diseñadora en busca de alternativas sostenibles para la industria de la moda y docente IED Madrid) y Flavia Carneade (Design Strategist en The Overview Effect y Alumni del IED Madrid). Giusi Lara, Managing Director del IED Madrid, ha sido la moderadora de este encuentro.

Puedes ver la mesa redonda al completo en el vídeo al final del artículo o en este enlace

La mesa ha comenzado hablando de los nuevos escenarios que abren los procesos de implementación de la sostenibilidad en las empresas. Alex Hug se ha referido a ello como “un patio de juego en el que todo está por hacer, en el que podemos atrevernos a probar, equivocarnos, soñar… Podemos inventar, innovar y crear las reglas para estos nuevos escenarios”.

Flavia Carneade ha señalado que algo que caracteriza al diseñador es su adaptabilidad y sensibilidad, saber y detectar qué necesita el consumidor y qué es lo que marca esos cambios de hábitos en su comportamiento. Conocer con qué valores se está tratando, y qué valores se manejan.

“El diseñador tiene capacidad de observación y sensibilidad por esos cambios que detecta, va en su ADN. Y un diseñador sostenible debe ver al planeta como un cliente final más, como a alguien que tiene requerimientos y necesidades, para que el diseño resulte un buen diseño. Hay que meterlo dentro de la ecuación, conocer sus necesidades y trabajar con ello”, ha puntualizado.

Acerca de la adaptabilidad, ha indicado que “esta es una característica esencial hoy en día para el diseñador. Hay que trabajar con la incertidumbre, hay que crear sin saber cuál es el final del proceso en un inicio. Hay que preguntar y observar para encontrar la necesidad y obtener aprendizaje”.

Giusi Lara ha reforzado esta idea señalando que “lo que marca diferencia y hace destacar a un diseñador es su flexibilidad y su humildad”.

Por su parte, Joel Blanco ha señalado que “el diseñador de ahora se ha alejado del objeto de diseño y está diseñando un sistema. El diseñador de ahora debe ser mucho más flexible e introducir la innovación para que su producto tenga un futuro”. Y apunta, “muchas veces es difícil llegar al cambio porque no tenemos una imagen de lo que buscamos, por lo que una herramienta clave de la innovación es la curiosidad del diseñador; aquel que pregunta, que plantea nuevos escenarios, nuevas posibilidades...”, respaldando la idea de Carneade de que un buen diseñador debe saber transitar la incertidumbre. “Diseñar muchas veces también es proyectar sobre un futuro casi imaginario”, añadía ella.

Sobre esto, Alex Hug ha dicho que “el diseñador que aplique un prisma de sostenibilidad tiene que estar en todos los aspectos de la producción, conocer las implicaciones de cada decisión: ir a los centros de producción, investigar acerca de cómo podemos mejorar procesos, hacerlos más sostenibles...En definitiva, crear y diseñar toda la vida del producto, actuando como agente de conexión entre planeta y producto”.

Y añadía, “frente a lo que podemos conocer como un diseñador más clásico, que simplemente diseña y envía a producir, el diseñador sostenible piensa en todo, desde los derechos y el trato a los trabajadores, el origen real de las materias primas, las posibles vidas del producto después de su vida útil… Es una postura que implica mucho más trabajo y compromiso”. Apoyando esta opinión, Flavia Carneado ha señalado que “empezamos a tener una visión muy satelital a la hora de diseñar”.

En referencia al papel de los diseñadores en entornos empresariales como las startups, Blanco ha dicho que “lo positivo que tiene es que en ellas el diseñador puede estar en cada una de las fases de su desarrollo, desde su origen. A veces es difícil entender qué puede aportar esta figura en todas las fases del diseño, y no solo en lo que se ve de cara al usuario, y hacer ese cambio de mentalidad implica un cambio sustancial”.

En opinión de Carneade, “las startups están ávidas de innovación, un hambre que comparten con los diseñadores. El resultado de esto es esto es el tener un enfoque preventivo desde el comienzo de su trayectoria, y no reactivo, lo que implica aplicar el diseño desde una estructura preexistente, algo que resulta más complicado. Una startup puede empezar desde el inicio con enfoque preventivo y sacar un producto sostenible, que cuente con las expectativas del usuario en cuanto a utilidad, funcionalidad, usabilidad, respecto medioambiental... y esa es una diferencia muy sustancial”.

En la misma línea, Blanco ha señalado “en empresas consolidadas, ¿cómo intervenir a nivel innovación y tecnología? Ser sostenibles implica renuncias, por lo que estas empresas deben dar respuesta a una pregunta: ¿A qué estáis dispuestos a renunciar?”

Para Alex Hug, parte de este cambio debemos imponerlo los clientes; “hay que obligar a las empresas a que hagan las cosas bien, hay que incomodarlas y no aceptar ni dar por sentado lo que nos dan”.

Por último, Flavia ha concluido indicando cómo “los cambios son oportunidades, son challenges. Destruimos, rompemos y creamos desde tener la vista en un nuevo escenario. Ahora, falta que rompamos el gap que existe entre diseñadores y empresarios, para que estos entiendan lo vital de estas figuras en sus negocios”.

Para Alex, el futuro debe pasar por “la exploración y la valentía” y para Joel “debemos trabajar y vivir con la vista puesta en un cambio, en un mundo alternativo”.

MadBlue es el evento internacional más relevante en innovación, cultura y ciencia hacia el desarrollo sostenible, que tiene lugar cada primavera en Madrid coincidiendo con la semana de la tierra.

 

FOTOS: De izquierda a derecha Flavia Carneade, Giusi Lara, Alex Hug y Joel Blanco

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