El proyecto de Francesca Nuala Sirimarco nace de la urgencia de investigar las verdaderas razones de la caza de brujas en Europa, a través de una colección compuesta por una serie de siete colgantes altamente simbólicos y cargados de significado, nacidos de la unión entre las manos y la materia

Cuentan una historia, la historia de cada mujer, desde que se pierde hasta que vuelve a encontrarse a sí misma. Estas joyas representan la esencia de todas las habilidades innatas de las que nos han despojado y desposeído. Es un vínculo, una conexión con lo perturbador, lo numinoso, lo ancestral.