Año académico
2024/2025
El cambio climático y la contaminación, la mala calidad del aire, el estrés mental y la luz artificial son algunos de los causantes de los problemas cutáneos cotidianos que padece la población actual en las ciudades. Para contrarrestarlos, la estudiante diseña un centro de regeneración dermatológico con una aproximación holística.
Incorporando el diseño emotivo, las rutinas de los usuarios y la distribución del espacio como parte de un enfoque más amplio de salud, el proyecto busca mitigar los efectos de la vida en las metrópolis, permitiendo a las personas reconectar con su propia piel y sus sentidos.
La cubierta exterior funciona como un filtro arquitectónico viviente, ilustrando cómo incluso una estructura puede contribuir al bienestar. Además, incluye una combinación de plantas trepadoras y hormigón permeable creando un sistema pasivo que convierte la luz solar, el calor y los contaminantes en estímulos más suaves, delicados y saludables.
En el interior, las zonas están deliberadamente diseñadas no solo para cada función, sino también para la emoción, con el objetivo de promover la tranquilidad, la presencia y la sanación.