Teniendo en cuenta la experiencia de las personas con discapacidad visual, el punto de partida de este proyecto es desafiar las percepciones individuales de características, espacios y entornos en base de dos preguntas: ¿Es el turismo solo una exploración visual a través de la mente del visitante? ¿Es la vista la única manera de vivir, mental y físicamente, una experiencia de viaje?
El proyecto propone un concepto capaz de revelar la esencia de una ciudad, desafiando la percepción a través de sentidos distintos al de la vista. Su objetivo es desviar la perspectiva de los visitantes, pasando de las características turísticas tradicionales a los sentidos y emociones, para provocar sensaciones inesperadas y aspectos ocultos de la cultura, la historia, la gente y el medioambiente de una ciudad.