'Dale la vuelta a la botella': Estudiantes de Diseño de Producto en Cultivando Talentos II

Fecha

29 marzo 2022

El plástico que ya hemos generado no desaparecerá hasta dentro de más de 200 años. Todas las iniciativas para reducir su consumo y buscarle una segunda vida son necesarias y cruciales.

Desde ese objetivo, granini --que lleva años trabajando en la mejora de todos sus procesos de producción, compensando las emisiones de CO2, reduciendo el peso de sus envases u ofreciendo un 25% de r-PET en sus botellas, entre otras muchas acciones,-- impulsó Cultivando Talentos. En su segunda edición, este programa ha contado con estudiantes de Diseño de Producto del IED Barcelona Centro Superior de Diseño para buscar soluciones que transformen el plástico ya generado en una materia que se pueda usar de nuevo.

El pasado 24 de marzo se celebró la presentación de las propuestas resultantes en el mismo centro educativo en el que, semanas antes, se impartió un workshop para guiar y apoyar a los estudiantes en el desarrollo de sus proyectos. En él participaron profesores del centro, Núria Vila, diseñadora sostenible y profesora del Máster en Diseño Sostenible e Impacto Social del IED Barcelona, y también referentes del sector como Real Precious Plastic, Oiko Design Office y Sloppy Tunas. Todos ellos aportaron su experiencia, recursos y apoyo en el proceso de conceptualización y experimentación de los proyectos.

Un total de once estudiantes han participado en esta acción organizándose en tres grupos de los que han surgido proyectos con enfoques diferentes, pero conectados entre sí. 

Para el primero, los alumnos han propuesto una serie de juegos infantiles que, a través de su movimiento cuando están en uso, van triturando plástico y lo convierten en material útil para fabricar nuevos objetos. Con esta idea se cubre el primer paso de poner el plástico en circulación: triturarlo para que pueda servir como material para un nuevo objeto.

La segunda propuesta consiste en un espacio social, un taller que sirva, por un lado, para concienciar y fomentar a la comunidad el reciclaje y, por otro, ofrecer la posibilidad de reparar cosas, a través de material reciclado, con máquinas de impresión 3D.

Finalmente, el tercer diseño se basa en estructuras prácticas, funcionales y polivalentes, que pueden servir para el cultivo de frutas y que están hechas a partir de material reciclado, tomando como base el material propio de las botellas y los tapones granini. Un claro ejemplo de darle una segunda vida al plástico y no dejar que se convierta en residuo.

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