El proyecto trata de paliar un grave problema añadido que sufren las mujeres refugiadas en los campos de refugiados. Cuando las condiciones son tan extremas, el hacinamiento no permite establecer suficientes espacios de seguridad y las personas más vulnerables son víctimas de todo tipo de violencia y abusos

Este proyecto surge en respuesta ante una realidad que muchos desconocen. Esta realidad se basa en los campos de refugiados y los diferentes problemas que podemos encontrar dentro de esta comunidad, como las mujeres, un colectivo más vulnerable por diferentes factores. Muchas de estas mujeres, entre otros problemas, destacan que el hecho de ir al baño a realizar actividades cotidianas se convierte en un acto peligroso. Estos baños no proporcionan la seguridad que ellas requieren, no tienen intimidad y muchas son víctimas de abusos en estos espacios. El proyecto trata de una construcción hecha mediante módulos diseñados según las necesidades de cada campamento, para así poder implementar esta idea en cualquier otro campo y pueda ser moldeado según sus requisitos, dimensiones y terreno. Para ello, se ha optado por los containers marítimos, gracias a su resistencia y fuerza, son apilables entre sí y duraderos.